FARMACIA DE GUARDIA.

“LOS NIÑOS TIENEN QUE SER FELICES...”

 

Antes, un profesor cuando observaba como se iba descarrilando un alumno durante el curso, trimestralmente en el colegio, en el instituto, en la escuela oficial…

Las agendas escolares que te daban el primer día de clase como material de soporte escolar para a notar los temas que estudiar o los deberes que hacer, también se utilizaban para tener una comunicación entre el propio tutor con los padres del alumno.

Hoy en día, esto ya ha desaparecido, no existe. Des de hace años se dejo de lado lo de enviar notas en las agendas de los alumnos para pedir cita a los padres con la tutora/o.

             

Así que, el alumno brillante en sus notas, se siente a sus anchas haciendo lo que quiera como en su casa. Sus profesores los tiene todos contentos por sus exámenes , sus trabajos en grupo o presentaciones dentro del aula, mientras otros saben que como persona hacia sus compañeros es un malvado aguijón.

El alumno cree tener el derecho de coger el mando por su cuenta, ser centro de atención de todos, pero en realidad no lo es. Confunde la libertad con el libertinaje.

Esto desafortunada mente ha ido creciendo al cien por cien. Volviéndose en alumnos ofensivos, molestos y sobre todo utilizando la burla.

Los propios tutores, profesores, directores… lo consideran todo como acosos injustificables. No se hacen responsables ante un problema del alumno que es continuamente molestado, sino todo lo contrario, aunque vean que cada vez en las clases son más tensas,  hacen la vista gorda para evitar hablar con aquellos que están creando un mal ambiente.  Prefieren que “ Los niños tiene que ser felices…” Extorsionando cuando hay exámenes, creándoles tensiones inaguantable, por evitar darles una buena patada en el culo hasta enviarlos a la puerta de su casa. Educarlos en casa sí, pero las aulas no son una sala de fiesta, son zonas de aprendizaje y para aprender a saber respetar a todos, guste o no guste.

No se justifican de forma legal, es mejor quedar como los propios malvados aguijones al igual que los alumnos.  Después es cuando se escucha las típicas frases de pasillo. “ Ahí viene la falsa.” “ Mira la tía, esa me suspendió por 0,5 décimas la guarra “ o “ Vaya mierda de clase que nos toca ahora.”                                                                                           

                                                                                                                 M.PIN.