FARMACIA DE GUARDIA.
MICHAEL ENDE.
Michael Ende nació en Alemania, 12 de noviembre de 1929.
A comienzos de los años 50 empezó escribió relatos cortos para
infantil y juvenil.
Trabajo como actor, guionista de espectáculos de cabaret y como
escritor de criticas cinematográficas.
Michael, alcanzo la popularidad
en su país con la obra “LUCAS Y EL
MAQUINISTA” en 1962 una novela fantástica que le valió el galardón
Deutscher J. al mejor libro alemán infantil de el año. Su fama llega en 1973
con “MOMO” y 1979 “LA HISTORIA INTERMINABLE ”, ambas
obras llegan al cine.
Entre sus obras se destaca: “MOMO”, “ HISTORIA DE UN SALTIMBANQUI” .
MICHAEL ENDE Y MOMO.
“LOS MEJORES CUENTOS DE MICHAEL ENDE”, es una recopilación, donde el escritor redacta 20 de sus cuentos escritos en 428 páginas.
Mi intención es resumir aquí tres de sus
cuentos fantásticos y llenos de fantasía.
EL
SECRETO DE LENA.
Lena, era una niña, que estaba mal acostumbrada hasta que consiguió
poner a sus padres en contra ella, para todo lo que quisiera .
El matrimonio se fue acerando en la palabra No, para todo lo
que la hija les pedía.
Lena, si le pedía a su madre que le limpiara los zapatos,
ella le decía, - no, te los limpias tu,
que ya eres mallorcita. …y podía hacerlo
sin ninguna dificultad.
Si comía tres helados, le pedía a su padre dinero para
comprarse otro helado, pero él también respondía con un, - no…, por que era
demasiado helado para una niña.
Cuando acababa de comer le pedía a sus padres si la dejaban
ver su serie favorita de dibujos animados sentada en el sofá, su madre le decía
– no… ahora no… su padre también le contestaba con un, no… rotundo, por que él
se iba a sentar para ver el partido de fútbol tranquilo en le sofá y no quería los
dibujos.
La madre de Lena, cuando iba a la cocina hacia solo un café con
leche, para ella y el esposo, sin hacerle la leche con colacao de su hija.
Sí quería jugar en el cuarto de sus padres con sus muñecos,
se lo prohibían y si salía a la calle tenia que ser sola cinco minutos.
Lena, un día se canso de la situación por la que estaba pasando con sus padres en casa y la niña decidió buscar una solución y pensó en buscar un Hada. Así que una mañana de camino al colegio, vio un guardia urbano que estaba escribiendo, para multar un coche que estaba mal aparcado. La niña se acercó y le dijo, - hola señor, ¿ sabe dónde puedo encontrar un Hada para hablar con ella ?, el guardia le respondió, - espera un momento, joven, acabo de escribir y enseguida te atiendo.
Al final el guardia le atendió, - dime… Lena le repitió la pregunta
¿ sabe dónde puedo encontrar un Hada para
hablar con ella ?. El guardia, le dijo, -sí… Mira tienes que ir por aquella
calle y en el número 7 verás una puerta de color rojo con un letrero que pone
FRANCISCA LA INTERROGATORIOS. Lena, le dio las gracias y se marcho en busca de
la Hada Francisca la Interrogatorios. Cuando llego a la puerta, entro despacio
y paso por un largo pasillo que la llevaba hacia un enorme jardín, Lena estaba
algo asustada, hasta que escucho decir a la Hada. – Hola, pasa, pasa, entra y siéntate
aquí en la silla. Lena se sentó frente a la mujer que estaba sentada en una
silla con una mesa en el jardín de su casa…
La hada le pregunto. – Dime, que deseas, - ¿ ha que has
venido ?. Lena le respondió. Vengo por que mis padres están siempre contra mi,
cuando yo les digo sí, ellos me dicen, no. Sí yo les digo, no, ellos me dicen
sí y quiero que esto se acabe…
Al final Francisca la Interrogatorios le dio una solución a su problema. Mira, toma estos dos terrones de azúcar, esto que lo pones a en café con leche por la mañana y cuando uno te diga no, cuando les pidas algo, al decir tu sí, ellos se aran cada vez más pequeños. Cuando escuches un sonido parecido al viento, flu, flu,flu... se irán haciendo más pequeños, la ropa les ira muy grande y tu podrás hacer lo que quieras, pero te aviso, esta visita por ser la primara vez no te la cobro, la segunda visita te la tengo que cobrar.
Lena, al día siguiente hizo lo que el Hada le había dicho. Puso los terrones de azúcar en las tazas de sus padres. Entonces en una conversación se empezaron a contrariar, la madre decía si hija, el padre decía sí y Lena contestaba no y cuantas más veces se dijeran no, sí, no ,sí, más pequeños se iban quedando sus padres.
Lena, al día siguiente hizo lo que el Hada le había dicho. Puso los terrones de azúcar en las tazas de sus padres. Entonces en una conversación se empezaron a contrariar, la madre decía si hija, el padre decía sí y Lena contestaba no y cuantas más veces se dijeran no, sí, no ,sí, más pequeños se iban quedando sus padres.
De pronto suena el timbre de la puerta y era un amigo de Lena. Sus padres se escondieron detrás de las cortinas del salón. La niña abrió la puerta y dejo pasar a su amigo con un gato negro.
Mira Lena, ¿ te gusta ? me han regalado esta gato, ¿ ha que es muy guapo ?, ¿ te gustaría tener un gato negro como este ?, Lena le respondió con un no de mal humor. Los dos se sentaron en el sofá y el niño le dijo, esto me lo dices por que tu no lo tienes. Lena le dijo con voz alterada, pues no, no, no me gusta tu gato negro, es horroroso, además yo tengo una cosa mejor que tu gato y tu nunca lo conseguirás y yo puedo conseguir todo lo que yo quiera. Mientras disputaban el tema, el gato de su amigo salgo hacia el suelo y se metió debajo del sofá, ahí estaban los padres de Lena que se habían cambiado de sitio, por si acaso a su hija le diese por enseñarles el secreto e hiciese pasar vergüenza a sus padres...
El gato al encontrarse con dos persona más pequeñas que él empezó a bufar y a subirle el pelo hacia arriba. Los padres de Lena cogieron enseguida las tijeras del costurero y le cortaron las antenas del bigote y el gato dio un fuerte maullido y salio escopeteado de debajo del sofá. El niño al ver su gato rabioso, noto algo raro en el ambiente, se asusto, así que se levanto del sofá, cogió su gato y se marcho, diciéndole a Lena, - ya nos veremos otro día.
Los padres de Lena, salieron de debajo del sofá y su madre le dijo, - hija, por que nos haces estas cosas, que te hemos hecho nosotros, nunca te decimos las cosas en tu contra para que te sientas mal, todo lo que hacemos por ti, es para tu bien. La niña les respondió, que eso no era verdad, siempre me estáis llevando la contraria y de momento no os voy a perdonar.
Por la noche Lena le dio la cena, los cogió en brazos y los subió a su habitación para acostarlos en su carro de muñecas. Los padres suplicaron a su hija que no los dejara allí y Lena les dijo que sí, que des de ahora ellos dormirían en el carro de sus muñecas y ella en la ancha y cómoda cama de la habitación de sus padres, los padres respondieron, - noooooo!!. Lena se marcho y se fue a dormir a la cama de sus padres toda contenta, cuando de pronto empezó a llover y tronar mucho, Lena se tapo la cabeza y se puso a llorar , por que le tenia miedo a los relámpagos y truenos...
Al día siguiente Lena salio de la habitación en busca de sus padres y no estaban en el carro, se habían ido a bajo... La niña llamaba a sus padres y no respondían, salio a la calle hacia el parque y al volver se dio cuenta de que no llevaba las llaves para entrar a casa, así que se le había olvidado y ahora tenia que pensar como entrar. Lena se asomo por la ventana para decirle a sus padres que cogieran las llaves y se las pasara por debajo de la puerta, pero eso era imposible, ya que ellos eran muy pequeños. Lena se sentó triste en la escalera de la puerta de su casa y al cabo de un rato apareció un avión de papel que aterrizo en sus pies.
La niña cogió el avión de papel y leyó algo así. - Dentro de poco me marcho y me voy al numero 8 una calle más a bajo, tienes que venir para saber que decides hacer. El avión empezó a volar alto de izquierda a derecha y la niña se levanto y comenzó a correr tras él. Hasta que llego a la puerta número 8 y allí estaba FRANCISCA LA INTERROGATORIOS, esperando a Lena para saber que pensaba hacer, o seguir así o continuar como antes.
Lena era una niña feliz con sus padres en casa y de pronto Lene y sus padre se vieron igual que antes, del mismo tamaño.
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