FARMACIA DE GUARDIA.
EVITANDO SIESTAS.
La gente que tiene la suerte de vivir
cerca de las montañas, se puede sentir privilegiado por la naturaleza que le
rodea. Respiran un oxigeno renovado, que va creándose durante las noches.
En cambio, en la ciudades grandes cargados de coches, el oxigeno que respiramos es el principal maestro de provocar muchas enfermedades. Son 24 horas de contaminación y la renovación de oxigeno renovado por las noches, su proceso es más lento y no se llega a oxigenar al mismo nivel que en un pueblo donde le rodea montañas y arboledas.
Os dejo un vídeo de youtube, que habla sobre Artiga de Lin y de otros paseos, que ya hice a pie.Y espero poder hacer muchos más.
Que disfrutéis mucho de esta página de mi bloc.
Solo las zonas de las afueras, más cercanas a la montaña y grandes Parques de mucha vegetación. Así que, cambiando de tema. Las montañas de Artiga del Lid, son para hacer suaves respiraciones, ejercicio físico moderado, pasear lentamente, sin prisas, solo al paso de nuestro cuerpo, pasear lentamente, olvidándonos de las agujas del reloj y observando todo el paisaje que nos envuelve.
Absorber toda buena energía que recae a nuestro alcance y guarda en nuestro interior, las imágenes de los enormes árboles. el camino, y muchas vistas que vamos gravando en nuestra memoria.
Cualquier momento de nuestras vidas las
necesitaremos como fuente vital de calma y resignación.
Gracias, a la naturaleza pura, el ser humano resiste y sobrevive en la vida. Un alimento muy básico, que no puede faltar, como muchas veces la he nombrado, es el agua.
Entre miles de flores de colores silvestres, hay una flor amarilla que según pone en las placas del medio ambiente del Ayuntamiento, existe una flor amarilla llamada Humudos que es buena para abrir el apetito.
Eu até concordo com você, mas subir
ResponderEliminarmorro só de carro. Deus me livre de
tal sacrifício. Já fiz muito esse
tipo de coisa, mas subir morro ou
ladeira, por menor que seja eu não
quero. Não quero e não vou a não ser
em benefício dos outros.
Um beijo e bom fim de semana.
(Quando instalarem escada rolante
me chama que eu vou)kkkk
Jajajaja!!! Un comentario muy gracioso. Desde luego que muchos sitios que se necesitan escaleras mecánicas, para subir cuestas de calles muy verticales, eso sin duda. Sobre todo en calles de grandes ciudades, pero en las montañas, ya es para la devoción de cada uno, según las posibilidades de movilidad de las personas.
ResponderEliminarBuen fin de semana.
Hola Monica.. La montaña, la naturaleza y la soledad son lujos hoy en día, que cuando podemos hemos de gozarlos a tope. El camino de la montaña, como el de la vida, no se recorre con las piernas sino con el corazón.
ResponderEliminarUna abraçada..
Hola Llorenç.
EliminarEs cierto. Cuando nos ponemos en marcha hacia el camino de la montaña, lo hacemos con el corazón. Incluso aunque no tengamos ganas, ponemos fuerza de voluntad.
Bona tarda.
Una abraçada
Quedo prendida en esos paisajes a los que nos has llevado aunque solo sea con la imaginación.
ResponderEliminarHe sentido esa frescura en mi cara y respirado aire puro, como el que respiro aquí, cada día. Por eso entiendo bien lo que tan bien nos relatas en este precioso post. Ya ves, la vida nos ha regalado esa oportunidad y tenemos que sentirnos content@s y agradecid@s. A ti que siempre te ha gustado el campo...lo conseguiste.
Que lo disfruteis!
Un abrazo
Hola Bea.
EliminarBuenas tardes.
Vivo siempre en la ciudad, pero las escapadas hacia sitios emblemáticos y curiosos. Amplios y grandes, con enormes longitudes por lo alto de las montañas, es para aprovecharlo bien. Sobretodo ahora que con la mascarilla no se siente el mismo alivio que por el asfalto de la ciudad. Artiga de Lid, es enorme.
Un abrazo.
Me ha encantado pasar por aquí. Me gusta mucho pasear y respirar el aire
ResponderEliminarsobre todo en los sitios donde hay pinos. Peo como dices en tu escrito no es igual en las ciudades como en los pueblos. Tengo añoranza del pueblo donde nací y me crié.
Un abrazo.
Hola Josefa.
ResponderEliminarLa verdad que te pasa como a mí. Las ciudades no son nada iguales que en los pueblos. Hay más calma. Menos stres y más salud. Se vive sin prisas. Te comprendo que tengas añoranza. La gran mayoría de gente añoran su pueblo donde se criaron, nacieron... Y lo sé. Tengo amistades que se sienten mal por esto.
Yo al nacer en Barcelona y vivir en ella desde que nací, no siento eso la misma tristeza. Por que estoy donde siempre he estoy.
Pero soy reconocedora de los que añoran sus pueblos, aldeas... etc.
Me alegro mucho que te haya gustado Artiga de Lin. De del Vall D'Aran.
Un abrazo de buenas noches.