FARMACIA DE GUARDIA.

                                                  TARRASSA.

Una visita programada y escogiendo el día más indicado para poder estar en compañía de mis primos del cuales hacia muchísimo tiempo que no nos veíamos por los complicados horarios de trabajo y después todo el aislamiento que nos provoco el Covid19, no había forma de salir de la ciudad, pero al fin la visita turística y en la mejor compañía se nos hizo realidad.

Comenzamos el día levantándonos a las 7 de la mañana y viendo un precioso amanecer acompañado del vuelo de unas gaviotas de des de la ventana de mi habitación.

Salimos de casa dirección a Tarrasa. Allí nos esperaba una prima nuestra con todo el entusiasmo para enseñarnos puntos turísticos de la ciudad.

Lo primero que hicimos, fue ir ha desayunar, después cogimos el autobús que nos llevaba directamente al centro de la ciudad.

Lo primero que visitamos fue, El Museo de la Seu d’Égara. Egara, es un municipio de la Hispania romana y visigoda compuesta por tres iglesias. El templo funerario de San Miguel. La Iglesia de Santa María y la Iglesia Parroquial de San Pedro.

Admirable arquitectura y creo que una de ellas en su época de guerras debió ser un refugio. Pues al bajar por unas estrechas escaleras vi a lo mejor en sus tiempos fue un refugio para los vecinos de la ciudad de Tarrasa se protegieran  Pero no lo se a ciencia cierta. Por que íbamos leyendo las placas de información y no pude saberlo.

Fuimos haber el monumento de la Mujer Trabajadora, 

Aquí os dejo un emotivo vídeo.  

Después nos fuimos a caminar por el largo paseo del Parque Vallparadis que me encanto. Era para ir ha visitar más cosas, pero el tiempo se presento con un día de intenso calor y eso es la rabia que da. Que el calor y el largo paseo nos impidió no poder ver más de lo que vimos. Fue de lujo los lugares que pudimos visitar. Nos paramos ha tomar algo fresco con hielo.

Por cierto Tarrassa, es una ciudad emblemática para hacer unas grandes vacaciones. Los restaurantes son de buenos y suculentos menús. Con lugares para visitar y disfrutar soñando despierto. Como ya he dicho es la ciudad de los monumentos históricos y sus propias leyendas.   

Nadie se marcha de aquí sin visitar el El Museo de la Seu d’Égara. Egara y el Parque de Villaparadis.

Hicimos unas compras por el paseo, de forma pausada para disfrutar algo de la sombra y en casa nos esperaba una apetitosa comida.

Al acabar de comer estuvimos en casa hablando de nuestras propias vidas rutinarias, mientras corría un aire fresco del balcón hacia dentro del comedor.

Para la próxima vez traeré más historia de carácter turístico.  

                                                                                                             M.Pin@.