FARMACIA DE GUARDIA.

  FIN DE SEMANA. 

Los fines de semana. Alexandre y Felix se lo pasaban "pipa". Los abuelos Mateo y Alba se los llegaban al pueblo del Les y los dejaban allí hasta que los iban a recoger por la noche.

Los niños disfrutaran del buen tiempo con sus primos. Eric, Noa y con su querido amigo Thiago.  Al lado del campo de la casa de los primos tenian espacio para jugar donde entre la hierva y las flores no había nada sembrado y podían pisar la tierra sin problema.  Y Alexandra y los niños cantaban  canciones que les enseñaban en el colegio y bailaban bailes aranesas que que habian aprendido de padres y abuelos. 

Se pasaban la mañana así de felices, al aire libre. Aprovechando para comer algún panecillos que la abuela Alba les dejaba para todos. 

A las dos primas, Alexandra y Noa, les gustaba coger flores para llevarlas después a casa y ponerlas en un jarro con agua. 

Lucía, solía resfriarse con facilidad muy amenudo por la humedad de la montaña y se quedaba en casa con su madre Margarita. 

Que ella solía hacer queso de vaca y mantequilla mientras tenía la radio puesta para escuchar la música de los fines de semana y Lucía jugaba con su caballito de madera y el muñeco que le había regalado su padre Jacinto para el día de su cumpleaños. 

 
Los abuelos Mateo y Alba eran felices paseando juntos como dos recién  conocidos, al igual que hacían cuando de jóvenes, aún eran solteros solían salir los días festivos. Eso sí, siempre cogidos del brazo.

De camino a casa se pasaban por el mercadillo a comprar algunos productos frescos para hacer la comida y la cena de la noche. 

Aunque no vivían en la ciudad, a ellos siempre les gustaba ir bien arreglados. 

Y con un calzado comodo de mocasin. 

El tiempo estaba nublado ese día que les dejo una cesta de pan, panecillos tiernos de briochs y algun croasan para todos. 

El clima era frío, pues se notaba que el tiempo había cambiado. Los árboles aún permanecían desnudos. Sin hojas y sus colores eran pálidos. Parecía que de un momento a otro podría caer una tromba  de gua y luego les tocaria estar dentro casa viendo como llueve a través de los cristales de la ventana.  

La mañana se iba poniendo cada vez más gris. Aunque los niños quedaban con su tía, Paula, su prima María y su otra abuela,Palmira hermana de Mateo.  

Los abuelos se pasaban por la Iglesia para la misa de las once de la mañana...


Por las tardes ya no salían, se quedaban en casa los dos...  

Continuará...
                               
                                                  M.Pin.@.



Comentarios

  1. Es idílico amiga mia. Me encanta... Besos :D

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  2. ¿ Ha que sí ?. Es que cuanto más se escribe, es muy difícil de parar.
    Abrazos.

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  3. Total armonía familiar y eso es fantástico, espero que sigan así. Besicos

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    Respuestas
    1. Hola Charo.
      La verdad que estoy disfrutando mucho escribiendolos y los lectores también disfruten leyendolos
      Son para todas las edades y para leerlos de abuelos a nietos, de padres a hijos o para uno mismo. No tiene edad para leerlos por los ingredientes que lleva cada uno de ellos.
      Un abrazo de buenas noches y feliz semana acompañada con cuentos para soñar.

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