FARMACIA DE GUARDIA

 CASAU.


Casau, es una población muy antigua y de pocos habitantes en la actualidad. Por eso, para saber más cosas sobre la vida hay que encontrar siempre una persona mayor de antaño, pues son los más sabios. A través un habitante de elevada edad y que viva, se descubren tesoros de unos tiempos vividos. Costumbres, tradiciones... 
Antiguamente, eran recogedores de una planta medicinal de color amarilla, llamada genciana. Con ella hacían licores y otras bebidas. Incluso la utilizaban como planta medicinal digestiva.  
Anteriormente muchos vecinos trabajaban en esta recogida para venderla en Viella. Las montañas estaba en abundancia, pero ahora en la actualidad está muy controlado y no se puede coger. 


En este pueblo viven del grano, legumbres y del pastoreo de los animales. 
Aún se conserva la Iglesia de San Andrés de estilo románico, gótico. Los vecinos celebraban la romería en Santo Casau.Que con el tiempo se fue perdiendo. 
 
Pero yo en mi cuento haré revivir cuando estaba ciertamente habitado y había vida entre los vecinos. 


Hoy la joven Carla al levantarse se vistio, se hizo sus trenzas entrelazado sus dedos como un peine y se las ato con hilillos de paja seca. Después desayuno un tazón de leche y un bollo de pan. Y se al acabar se iba a la cuadra para sacar su vaca lechera a pastar. 
Carla, había estado interna desde que era un bebe, en un Orfanato de monjas y la cuidaron, le dieron clases como a un alumno más, y ahora vivía en una casa de Casau, trabajaba del campo y sembraba para sustentarse ella misma. Era feliz cuándo se iba por la montaña en busca de setas o caracoles. 
Todos los días iba a la misa de la Iglesia de San Andrés, acompañada por una monja que se había encariñado mucho con Carla desde la primera vez que la cogido en brazos en el Orfanato. Y así de esa manera no perdieron el tejido del tapiz de la amistad que habían creado durante los 17 años y pico que estuvo interna
La señora Flor, era viuda, trabajaba el trigo y luego hacia pan para todo el año. Era la vecina más cercana de Carla y se llevaban muy bien. Ellas dos compartían muchas cosas gastronómicas. 


Carla, cuando empezaba la mañana trabajaba y no se acordaba de terminar.  Siempre estaba activa. 
Los días de lluvia se cubría con un chubasquero y así sacaba las ovejas a pastar. Incluso cuando en las montañas había nieve y abajo sólo llovía y hacia bastante frío 


En los balcones nunca faltaban flores de  colores en Casau. Cada vecino en sus ventanas todo floreaba.  


Una de las monjas, la madre Purificación, mientras cuidaba a 2 pequeños del Orfanato al aire libre un poco y frente a un horreo con el tiempo nublado. 
La madre Jenonima iba con Carla todas las mañanas y tardes a misa, así era una forma de no perder la amistad. Cuando salían de la Iglesia, iba a tomar algo caliente a la taberna e incluso a veces Carla invitaba a Jenonima a comer a su casa de al lado del cementerio. 
Continuará...


                                                   M.Pin.@.


Comentarios

  1. Bonitas historias vas creando Mónica. La verdad no te conocía hasta estos días el talento que tienes para la narrativa. Te felicito mi estimada amiga. Un abrazo.

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  2. Hola Ingrid.
    Es normal. Cuando una escribe sobre si y después te pasas a otra temática que literalmente ya no tiene nada que ver. Los cuentos son para quien de verdad le guste leer.
    Un abrazo y feliz semana.

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  3. Sigue apacible la vida en tu cuento y deseo que siga así que bastante desapacible es en la realidad.Besicos

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  4. Hola Charo. Buenas tardes.
    Pues sí. Demasiado futuro incierto en una valsa de mucha tensión e incertidumbre. Pero bueno, ya ves, guapa. Yo me a dentro en mis cuentos para continuar soñando con cada personajes y cada lugar donde se encuentran.
    Un abrazo y buena semana.

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  5. Hola, estoy encantada de poder disfrutar de tus cuentos tan bonitos. Mis niñas siempre tuvieron desde muy pequeñas cuentos a su alcance, se dormían escuchándolos ya fueran contados por mí, por su padre y sin duda, por su abuelo Gonzalo, mi padre, que era incansable narrando historias, una tras otra cada noche que venían a visitarnos a mi casa. O aquellos veranos en Huelva, mi casa, Cuántos recuerdos . También tenían CD que escuchaban una y otra vez hasta que se quedaban dormidas... Miles de cuentos con aquellos dibujos tan bonitos, ellas mismas miraban los dibujos y entorno a ellos, imaginaban la historia de los personajes que allí contemplaban.
    Eres muy especial para escribir como escribes, con tanta delicadeza, veo que te importan mucho los mayores, ellos son nuestras raíces, los que hacen perdurar nuestra historia.
    Ya, esperando la siguiente parte para saber más de Carla y sus monjitas. Mil besos!!

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  6. Hola Elisa. Que alegría más grande me has dado. Todo lo que me cuentas es maravilloso y muy gratificante.
    Así es como deben de soñar los niños en su infancia. Imaginando los personajes. Y leyendoles los cuentos sus abuelos, padres...para tener un descanso agradable y placentero por las noches. Además para ellos leer cuentos que les gustes, les ayuda despues a estimular la mente para estudiar con muchas más ganas de saber y comprender lo que estudian. La lectura les abre más el gusano de saber más y estudiar bien. Me encanta todo lo que me has contado. Yo recuerdo que de niña cuando iba a la cama mi madre me leía cuentos para conciliar el sueño. Y ahora me los leo yo misma y escribo este estilo de cuentos de antaño por que creo que están olvidados. Y son muy buenos. Ojalá los padres no olviden de saber que sus hijos necesitan que les lean cuentos y los abuelos a sus nietos.
    - Continuará...
    Abrazos de buenas noches, amiga.

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  7. Me ha encantado tu entrada y me has hecho recordar cuando yo les contaba cuentos inventados a mis hjos y luego a mis nietos.
    Los conocidos de Caperucita, Pulgarcito etc, los tenían ya muy conocidos y querían algo distinto, por esta razón cada vez que me lo pedían tenía que inventarme uno y solía poner de protagonista el nombre del nieto al que iba dedicado.
    Conozco la violeta genciana, se usaba, cuando mis hijos eran pequeños para eliminar los hongos de la boca, es decir, como fungicida y también como antiséptico.
    Cariños.
    Kasioles

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    Respuestas
    1. Hola Kasioles. Buenas tardes. La verdad que así me leía mi madre: La Caperuza, Pulgarcito... y algunos de ellos se los inventaba. Que recuerdos... tengo de esas cálidas noches mientras yo escuchaba los cuentos para conciliar el sueño y poder dormir. Lo que me cuentas es pura calidez como madre y abuela. Piensa que son recuerdos invarrsbles para tus hijos y nietos. Me alegro que te haya gustado el cuento. A mi, me encanta tu rica cocina y la repostería es para chuparse los dedos de la pinta que tienen.
      Un abrazo enorme, amiga.

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