FARMACIA DE GUARDIA.
DÍA DE DIFUNTOS.
Llego el día de los difuntos y quiero hacer homenaje a un cementerio de un pequeño pueblo del Vall d'Aram que está lleno de vida, por aquellos hijos y nietos que no se marcharon de este acogedor lugar como lo es en Bossòts. Siguen el mismo camino que sus padres, trabajando y luchando para tener una vida digna como ellos la han tenido de sol a sol, en su debido tiempo. Gente currante y que no pierden sus jornales de trabajo por nada del mundo. Ni tampoco se olvidan de visitar a sus seres queridos en los días más señalados, ni siquiera durante el año, en los aniversarios o incluso algún día entre semana.
Este cementerio ha parte de ser pequeño, también esta muy bien cuidado.
Sus flores visten sus tumbas de todos los colores y con gustos distintos. A pesar de los pesares, hay tumbas que ya no tienen a nadie que les lleven flores y la propia naturaleza se de hace cargo de su proceso. La hierva que sale bajo tierra en aquellas que ya son muy antiguas y con el tiempo se han ido deteriorando con el temporal y así seguirán eternamente descansando en paz.
Todas las flores me resultan preciosas. Con esos tonos pasteles. Ojalá durante el año se mantuvieran así todos los cementerios. Por qué no deja de ser nuestro último viaje, donde viviremos en una nueva ciudad lleno plenitud y con el alma en el cielo. Mientras el señor nos guía en el hacer nuestro camino.
M.Pin.@
Hola Mónica, qué preciosidad de entrada has puesto. Hoy es un día especial, además de ser el día de difuntos, era el cumpleaños de mi padre. Besos :)
ResponderEliminarUn día de muchos recuerdos.
ResponderEliminarSí que se ve muy cuidado el cementerio.
Me ha gustado mucho leerte.
Un beso.
Hola Amalia.
EliminarBuenas noches. Gracias por leerme y que te haya gustado. Sí que ha sido un día de muchísimos recuerdos. Que no quepa duda alguna.
Siempre agraciada de tus visitas y de visitarte a ti también.
Un abrazo 😘
Un cementerio que tapió la tierra, pues es puro granito. Me gustan más los que tienen una profusión boscosa de árboles, así quiebren las lápidas, no importa, lo importante es que la vida surja de entre nustros despojos, no solo de nuestros antecesores sino de los que nosotros mismos seremos.
ResponderEliminarTe gustan los cementerios llenos de cipreses. También son bonitos pero en España la mayoría son de granito, mármol... etc... aunque algunos ya los he visto que son muy verdes, como la propia naturaleza.
EliminarSaludos
Recemos por todos los que ya se han ido. Un abrazo
ResponderEliminarMaría De Los Ángeles. Pues sí. Se lo merecen todos ser bendecidos y valorados.
EliminarUn abrazo.
Seu Blog é lindo.
ResponderEliminarE esse dia é
um dia de Lembranças.
Adorarei se visitar
o meu espaço.
Crendo que
"Palavras são Sementes"
Deixo
Bjins
CatiahoAlc./Reflexod'Alma
Hola es la primera vez que recibo tu visita. Me alegro que te guste. Pues sí es un día llena de recuerdos. Y este día me gusta homenajear a todos los difuntos.
EliminarGracias por leerme.
Buenas noches.
Hermosa y cálida entrada😀
ResponderEliminarMuchas gracias.
Eliminar!Holaa, Mónica¡
ResponderEliminarMe parece preciosa tu idea de homenaje en ese día señalado para todo el mundo.
Gracias siempre es un placer visitarte te dejo besitos ni gratitud y bendiciones.
Mi gratitud
ResponderEliminarHola Marina.
EliminarGracias por tus palabras.
Un abrazo de buen fin de semana.
Es una hermosa tradición la de llevar flores a las personas amadas que descansan en el cementerio.
ResponderEliminarTu loa has plasmado de una manera muy bella a través de tus fotografías.
Un abrazo inmenso.
Buenos días, días Maripaz. La verdad que así es como a mí me gusta los cementerios así. Las tumbas vestidas de flores de mil colores.
EliminarVisitarlos mientras hayan descendencia y no abandonarlos. Que la tradición continúe de generación en generación como siempre se ha hecho toda la vida.
Feliz jueves, guapa.
Un abrazo grande.
Precioso reportaje fotográfico y descriptivo de ese cementerio del Val de Arlán. El colorido de las flores es "superb", me encantan!. Se ve que la gente cuida mucho ese lugar y tantos otros del hermoso Val.
ResponderEliminarTiene su mérito seguir en el mismo sitio que nuestros ancestros y continuar con los quehaceres que ellos practicaban. Es como una continuidad.
Eso lo llevo también yo muy dentro de mí, como sabes. He vuelto a mis raíces. Aquí nací y aquí me gustaría morir.
Un abrazo, Mónica.
No he tenido internet en varios días por eso no entré en los blogs.
Hola Beatriz.
ResponderEliminarBuenos días. Veo que te has distanciado el reportaje fotográfico y el escrito. Pues pienso lo mismo que tú. En la vida hay tradiciones que existieron y lo correcto es que esto siga siendo tradicional de generación en generación. Hijos, nietos, bisnietos... etc.
Es lo mínimo que se puede hacer por nuestra nueva ciudad.
Un fuerte abrazo, guapa.
Se ve un cementerio con mucho encanto además de lo inmaculado que está.
ResponderEliminarAbrazos.
Hola Conchi. Cierto es un cementerio muy lleno de descanso y paz en otra dimensión. La nueva ciudad floreada donde parece ser que todos acabamos la vida todos así.
EliminarUn fuerte abrazo.
Triste el día de difuntos, estimada Mónica. A mí no me gustan los cementerios, no suelo ir a ellos, porque sé que mis seres queridos ya no están allí. Solamente descansan sus huesos o cuerpos vacíos, ya que el alma abandona este estuche que llamamos "cuerpo" al momento de exhalar el último suspiro...y nos vamos a otro plano, un plano espritual de paz y descanso, donde la vida es mucho mejor que en este valle de lágrimas. Gracias por compartir este tema importante. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Ingrid.
EliminarLa verdad que tienes razón. Después de muertos parece que ya no somos nada, pero yo creo en el alma de los que se fueron y ya no están.
Un fuerte abrazo.
Mónica. Esta entrada te la curraste a base de bien.
ResponderEliminarBesos.
Muchas gracias, Sergio.
ResponderEliminarMe alegro que te guste.
Abrazos
Mónica