FARMACIA DE GUARDIA.

          MAÑANAS LLUVIOSAS.

Las mañanas lluviosa trasmiten sonrisas y lágrimas, en cada gota de agua. Según el estado de cada ser humano.

Desayuno, mientras no dejo de contemplar esa especial lluvia. 

Esos arbustos y plantas que nos aportan oxígeno a la tierra. Ellas felices se van alimentando del agua que les va cayendo. 

El ambiente se limpia, arrastrando toda la atmósfera que priva de ver la ciudad.

Camino y dejó que me caiga la lluvia en mi rostro. 

Me detengo y disfruto de este momento tan deseado e inesperado. Sorpresas que da la vida. Recuerdos de mi infacia, cuándo estiro mis brazos y manos como queriendo coger la lluvia. Es cómo si me bautizara con agua bendita que nos ragala el cielo. 

Voy paseando mientras gozo de un temporal muy distinto al sol. 

Me parece otra dimensión, y es que aumenta el peso corporal de las personas, y cuándo camino bajo una llovía fresca que aporta una dosis de calma el cuerpo entra en relajación automáticamente.  

Esas gotas que se quedan entre las hojas de la vegetación, es divino para cada una de ellas. La visión es especialmente espectacular, viviendo con la lluvia a primera hora de la mañana.  

El agua refleja el suelo, es un espejos que apasiona. Es una sensación de  dibujar cada cosa que se ve. Árboles, edificios... 

Es maravilloso sentir un mundo de sensaciones y emociones ante un temporal lluviznoso.                                                                        M.Pin.@